- Poco antes habían sido balaceados un hombre y 2 jovencitas.
- Las autoridades municipales piden auxilio al Ejército Mexicano.
Camargo, chih.- Al menos 665 casquillos percutidos fueron esparcidos alrededor de 2 camionetas de reciente modelo o de las modernas Tajo y Yukón, tras repeler la agresión y huir sus tripulantes de la feroz lluvia de balas.
El inusual ataque a balazos, se registró a las 6:30 de la tarde de antier, en el principal acceso al ejido El Tecuàn, ubicado en el kilómetro 12 de la carretera Camargo-Boquilla.
Oscar “El Oso “Núñez, de 30 años, recibió 2 balazos en la cabeza, uno, con orificio de salida y otro que le pasó por el cuero cabelludo, lo que, lo mantiene entre la vida y la muerte en una clínica de la capital chihuahua.
Una de las jovencitas, de nombre, Karen Torres, de 17 años, sufrió de un impacto de bala n el glúteo derecho y otra de 15 años, únicamente salió con un shock de nervios.
En la refriega a balazos en el ejido El Tecuàn, se levantaron 665 casquillos gastados y algunos rastros de sangre, de los ocupantes de las 2 camionetas de color negro, mismas que, fueron abandonadas a toda carrera por sus ocupantes, para tratar de salvar su vida.
- Las autoridades municipales piden auxilio al Ejército Mexicano.
Camargo, chih.- Al menos 665 casquillos percutidos fueron esparcidos alrededor de 2 camionetas de reciente modelo o de las modernas Tajo y Yukón, tras repeler la agresión y huir sus tripulantes de la feroz lluvia de balas.
El inusual ataque a balazos, se registró a las 6:30 de la tarde de antier, en el principal acceso al ejido El Tecuàn, ubicado en el kilómetro 12 de la carretera Camargo-Boquilla.
Oscar “El Oso “Núñez, de 30 años, recibió 2 balazos en la cabeza, uno, con orificio de salida y otro que le pasó por el cuero cabelludo, lo que, lo mantiene entre la vida y la muerte en una clínica de la capital chihuahua.
Una de las jovencitas, de nombre, Karen Torres, de 17 años, sufrió de un impacto de bala n el glúteo derecho y otra de 15 años, únicamente salió con un shock de nervios.
En la refriega a balazos en el ejido El Tecuàn, se levantaron 665 casquillos gastados y algunos rastros de sangre, de los ocupantes de las 2 camionetas de color negro, mismas que, fueron abandonadas a toda carrera por sus ocupantes, para tratar de salvar su vida.
